Llega un momento en la vida de toda persona en la que vamos dejando de lado a ese niño que fuimos, a esa niña nuestra. Ese ser se siente abandonado, solo, olvidado e intenta manifestarse de un modo u otro, creándonos diferentes problemas.
Con esta meditación podrás reconciliarte con tu niña interior y recuperar para ti, esa frescura, esa inocencia, esa vitalidad…
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